Snacks Saludables: Los 15 Que Me Salvaron De Engordar 20 Kilos
Mira, voy a ser brutalmente honesto contigo desde ya. Yo era de esos que se comía una bolsa de patatas fritas a las 6 de la tarde porque «es solo un tentempié». Luego otra cosa a las 8. Y algo más antes de cenar. Y me preguntaba por qué cojones engordaba si «comía bien» en las comidas principales.
El problema nunca fueron las comidas. El problema eran los snacks saludables… o más bien, la falta de ellos. Porque yo picaba basura constantemente.
Hace un año pesaba 89 kilos. Hoy peso 73. ¿Sabes cuál fue el cambio más importante? Dejar de comerme mierda entre horas y sustituirla por snacks que no me hicieran engordar. Así de simple. Así de jodidamente simple.
Y no, no estoy hablando de palitos de zanahoria y sufrir como un mártir. Hablo de cosas que están buenas de verdad. Porque si los snacks saludables saben a cartón, no vas a aguantar ni tres días.
Por Qué Picas Todo El Rato (Y No Es Culpa Tuya)
Antes de meternos en la lista, déjame explicarte algo que nadie te cuenta. No picas porque seas un débil mental sin fuerza de voluntad. Picas porque tu cuerpo te está pidiendo algo.
La mayoría de veces es una de estas tres cosas:
Estás comiendo mal en las comidas principales. Si desayunas cereales azucarados o galletas (aunque pongan «fitness» en el paquete), a las dos horas vas a tener un hambre que te mueres. Tu nivel de azúcar en sangre hace la montaña rusa y tu cuerpo te pide más azúcar. Es un círculo vicioso de mierda.
Tienes sed, no hambre. Suena a chorrada pero es verdad en el 70% de los casos. Tu cerebro confunde la señal de sed con hambre. Yo antes de picar cualquier cosa me bebo un vaso de agua grande. Si en 10 minutos sigo con hambre, entonces como algo.
Comes por aburrimiento o ansiedad. Este es el peor. Yo lo hacía constantemente trabajando desde casa. Cinco minutos sin hacer nada y ya estaba en la cocina abriendo la nevera. No tenía hambre. Tenía el culo inquieto.
El truco no es dejar de picar. Es picar bien. Porque si intentas aguantar el hambre todo el día, acabarás comiéndote todo lo que pilles a las 9 de la noche.
La Lista Definitiva De Snacks Saludables Que Funcionan
Vale, vamos al grano. Estos son los 15 snacks saludables que yo uso. No todos los días como los 15, obviamente. Voy rotando según lo que tenga en casa y lo que me apetezca.
1. Yogur Griego Natural Con Nueces
Este es mi MVP absoluto. El healthy snack por excelencia para mí.
Compra yogur griego natural. Ni de sabores ni con azúcar añadido. Natural. Sí, al principio sabe un poco ácido. Te acostumbras en dos días.
Le echas un puñado de nueces (las normales, no las caramelizadas ni hostias raras) y si quieres un toque dulce, media cucharadita de miel.
Proteína del yogur + grasas buenas de las nueces = saciedad durante horas. Yo me tomo esto a media mañana y aguanto perfectamente hasta comer.
Lo mejor: prepararlo lleva 30 segundos. No hay excusas.
2. Huevos Duros (Sí, Huevos Duros)
Ya sé lo que estás pensando. «Qué puto rollo llevar huevos duros». Pues mira, yo los hago los domingos, 10 de golpe, y los meto en la nevera. Cada día cojo un par.
Dos huevos duros tienen como 140 calorías y 12 gramos de proteína. Y te dejan lleno una barbaridad.
El truco está en hacerlos bien. Agua hirviendo, echas los huevos, 10 minutos exactos, luego agua fría. Así la yema queda perfecta, no esa cosa gris asquerosa que parece cemento.
Llevo dos en un tupper al trabajo. A media tarde me los zampo con un pellizco de sal. Problema resuelto.
3. Manzana Con Mantequilla De Cacahuete
Este es de los snacks saludables más satisfactorios que existen.
Cortas la manzana en rodajas. Les untas mantequilla de cacahuete. Te las comes.
Ojo con la mantequilla de cacahuete. Compra la que solo tiene cacahuetes. Nada de azúcar añadido, aceites raros ni mierdas. Lee la etiqueta. Si pone más de un ingrediente (cacahuetes, y como mucho sal), déjala en el estante.
La combinación de fibra de la manzana + grasas y proteína de la mantequilla es brutal para controlar el hambre. Y está de puta madre.
4. Palitos De Zanahoria Y Pepino Con Hummus
Vale, aquí viene la típica recomendación aburrida. Pero espera, que tiene truco.
El hummus del súper normalmente lleva aceite de girasol y más mierda que otra cosa. Hazte el tuyo. Es facilísimo y está mil veces mejor.
Garbanzos cocidos, tahini (pasta de sésamo, la venden en cualquier súper ahora), ajo, limón, comino, aceite de oliva. Todo en la batidora. 5 minutos.
Cortas zanahoria y pepino en palitos. Los mojas. Te los comes. Crujiente, saciante, nutritivo.
Yo preparo un táper grande de hummus el fin de semana y voy picando toda la semana.
5. Frutos Secos Crudos (Sin Pasarte)
Los frutos secos son una trampa. Están buenísimos, son super sanos, pero tienen un puto montón de calorías.
Un puñado pequeño (30 gramos más o menos) está bien. Medio kilo viendo Netflix no.
Yo compro mezcla de nueces, almendras y anacardos sin sal. Los meto en bolsitas individuales de 30 gramos cada una. Así no me paso.
El error que cometía antes era comprar la bolsa grande y comer directamente de ahí. Fatal. Te comes la bolsa entera sin darte cuenta.
6. Queso Fresco Batido Con Tomate Cherry
Este es un descubrimiento relativamente reciente para mí y me encanta.
Queso fresco batido (tipo quark, o requesón si no encuentras). Un bote pequeño. Le echas tomate cherry cortado por la mitad, un chorrito de aceite de oliva, sal, pimienta y orégano.
Proteína, vitaminas, saciante, y sabe como si estuvieras comiendo algo «de verdad». No como un puto snack de dieta.
Lo como con una cucharilla directamente del táper. A veces le añado pepino también.
7. Aguacate Con Sal Y Limón
Medio aguacate. Lo sacas con una cuchara. Le echas sal, un chorrito de limón. Te lo comes.
Las grasas del aguacate son de las mejores que puedes meter en tu cuerpo. Y te dejan súper saciado.
Ojo, medio aguacate, no uno entero. Uno entero son fácil 250 calorías. Medio está perfecto como snack.
Yo lo como directamente de la piel. Como un animal. Pero funciona.
8. Edamame (Vainas De Soja)
Esto lo venden en el Mercadona en la sección de congelados. Lo hierves 5 minutos. Le echas sal. Listo.
Es un healthy snack que pocos conocen aquí en España pero que en Asia se come constantemente.
100 gramos tienen solo 120 calorías pero 11 gramos de proteína. Y como tienes que ir sacando las semillas de las vainas, comes más despacio y te llenas antes.
Además está rico. Tiene un sabor como a nuez que mola.
9. Tortitas De Arroz Con Aguacate
Las tortitas de arroz solas son una puta mierda. Saben a poliestireno expandido.
Pero si les pones cosas encima se transforman.
Yo las uso como si fueran pan. Medio aguacate machacado encima, un pellizco de sal, un poco de tomate. O queso fresco. O hummus.
Dos tortitas con algo encima y estás servido. Y no tienen apenas calorías las tortitas en sí.
10. Rollitos De Jamón York Y Queso
Este es trampa casi, porque es tan bueno que no parece sano.
Coges una loncha de jamón york (del bueno, no de ese reconstituido que parece papel higiénico). Le pones una loncha de queso bajo en grasa. Lo enrollas. Te lo comes.
Proteína pura. Saciante. Rápido. Rico.
Hago 5 o 6 de golpe y los meto en un táper. Snack de emergencia perfecto para cuando llegas a casa muerto de hambre.
11. Batido De Proteína (Casero, No De Bote)
Los batidos de proteína de bote están bien, pero yo prefiero hacerme los míos.
Leche (o bebida vegetal si eres de esos), medio plátano, una cucharada de mantequilla de cacahuete, un poco de cacao puro en polvo, hielo. Batidora.
Esto te deja lleno durante horas. Es más una comida líquida que un snack, pero bueno.
Lo tomo cuando sé que voy a tardar en comer y necesito algo que me aguante.
12. Pepino Con Sal Y Limón
El snack más simple del mundo. Y uno de los mejores para cuando quieres picar algo pero no tienes hambre real.
Pepino cortado en rodajas o bastones. Sal. Limón. Ya está.
Casi no tiene calorías. Es agua básicamente. Pero es crujiente, refrescante, y satisface esa necesidad de masticar algo.
Yo tengo siempre pepino cortado en la nevera. Es mi salvavidas cuando veo la tele y me entran ganas de picar.
13. Tiras De Pimiento Rojo Con Guacamole
Parecido al hummus pero con guacamole.
El guacamole lo hago yo también. Aguacate, tomate, cebolla, cilantro (si te gusta, a mí me da asco), limón, sal. Machacas todo.
Cortas pimiento rojo en tiras. Los mojas. Rico, saciante, nutritivo.
El pimiento rojo además es dulce, le da un toque que está muy bien.
14. Requesón Con Frutos Rojos
Esto me lo recomendó mi nutricionista y al principio pensé «qué mierda es esta». Pero está brutal.
Requesón (o queso batido tipo quark). Le echas arándanos, frambuesas, fresas… lo que pilles.
Dulce, cremoso, llena. Y las calorías son ridículas comparado con cualquier postre procesado.
A veces le añado un poco de canela. Queda como un postre de verdad.
15. Aceitunas
Las aceitunas son el snack más infravalorado del mundo.
Sí, tienen bastante grasa. Pero es grasa buena. Y son súper saciantes.
10-12 aceitunas. Eso es todo. No te comas el bote entero.
Yo compro las variadas, que están más ricas que las verdes normalitas. Y las lavo bien para quitarles el exceso de sal.
Son perfectas para cuando tienes hambre salada.
Los «Healthy Snacks» Que NO Son Tan Healthy
Ahora viene la parte donde te jodo la vida. Porque hay un montón de snacks saludables que te venden como super sanos y son una puta estafa.
Barritas de cereales. Azúcar con un poco de avena. Punto. Mira los ingredientes. La mayoría tienen más azúcar que un donut.
Galletas «fitness». Mismo caso. Marketing puro. Lee la etiqueta nutricional, no el paquete bonito.
Zumos de frutas. Aunque sean naturales, son azúcar líquido sin la fibra de la fruta. Mejor cómete la fruta entera.
Yogures «0% grasa» con sabores. Le quitan la grasa y le meten azúcar a saco para que sepa a algo. Prefiero yogur natural entero.
Fruta deshidratada. Es fruta concentrada. Las calorías están multiplicadas por 5. Un puñado de pasas tiene las mismas calorías que 5 racimos de uvas normales.
Pan de molde integral. La mayoría no es integral de verdad. Mira que el primer ingrediente sea harina integral, no harina normal con un poco de salvado.
Cómo Organizarse Para Tener Siempre Snacks Saludables
El mayor problema de los snacks saludables es que requieren un mínimo de preparación. No son como abrir una bolsa de patatas.
Yo lo que hago es dedicar una hora los domingos a preparar cosas. Suena a mucho rollo pero es la diferencia entre comer bien o acabar comprando mierda en la máquina expendedora del trabajo.
Domingo por la tarde:
- Hago hummus para toda la semana
- Hiervo 10 huevos duros
- Corto pepino, zanahoria y pimiento en bastones (en tápers con agua se conservan bien)
- Preparo bolsitas individuales de frutos secos
- Hago los rollitos de jamón y queso
Con eso tengo para 5 días de snacks preparados. Cada mañana meto en la mochila lo que voy a necesitar ese día.
Parece un coñazo pero cuando llegas a las 6 de la tarde con hambre y tienes un táper con cosas ricas listas para comer, te lo agradeces.
La Verdad Sobre Las Cantidades
Aquí viene algo que nadie te dice. Los snacks saludables siguen teniendo calorías. Puedes engordar comiendo aguacate y nueces si te pasas.
Yo al principio me comía medio bote de hummus con un pepino entero. Y me preguntaba por qué no adelgazaba. Pues porque el hummus, aunque sea sano, tiene un huevo de calorías.
Las cantidades importan. Un snack debería tener entre 100-200 calorías. Máximo 250 si es tu única comida entre el desayuno y la comida.
Yo empecé pesando las cosas. Sí, como un puto obseso. Pero solo las primeras dos semanas, para educar mi ojo. Ahora ya sé más o menos cuánto es «un puñado» o «una ración».
Si no quieres pesar nada, usa el método del plato pequeño. Pon tu snack en un plato de postre, no en uno normal. Lo que quepa ahí, eso te comes.
Cuándo Comer Estos Snacks (Timing)
No es lo mismo comerte un snack a las 11 de la mañana que a las 11 de la noche.
Yo sigo esta regla simple:
Media mañana (10-11h): Algo con proteína. Yogur griego con nueces, huevos duros, requesón. Necesitas algo que te aguante hasta comer.
Media tarde (17-18h): Aquí puedes ser más flexible. Fruta con mantequilla de cacahuete, hummus con verduras, lo que sea.
Por la noche: Si tienes hambre antes de dormir (a mí me pasa a veces), algo ligero. Pepino con sal, tomates cherry, un yogur natural. Nada de frutos secos ni mantequillas porque son muy calóricos y luego te vas a dormir.
Nunca, NUNCA, te saltes el snack de media mañana si desayunas temprano. Es la receta perfecta para llegar a comer como un animal y atiborrarte.
La Regla Del «Tengo Hambre Ahora Mismo»
A veces llegas a casa y tienes un hambre que te comes las piedras. Ese momento es crítico. O tienes snacks saludables preparados, o te comes lo primero que pilles.
Yo tengo en la nevera siempre preparado lo que llamo «el kit de emergencia»:
- Huevos duros
- Pepino cortado
- Tomates cherry
- Queso fresco batido
- Aceitunas
En 30 segundos puedo tener un plato con algo para comer. Sin pensar. Sin cocinar.
Antes llegaba y me hacía dos bocadillos enormes mientras preparaba la cena. Ahora me como 3-4 cosas de las de arriba y me quito el hambre bestia. Luego ceno normal.
Por Qué Fracasan Los Snacks Saludables (Y Cómo Evitarlo)
He visto a un montón de gente intentar comer sano con los snacks y fracasar. Siempre por las mismas razones:
1. Compran cosas que saben a mierda. Si tus snacks saludables te dan asco, no vas a comerlos. Punto. Prueba cosas hasta que encuentres las que te gustan de verdad.
2. No los preparan. Si tienes que cocinar algo cada vez que quieres un snack, acabarás comiendo galletas. La preparación es clave.
3. Se pasan con las cantidades. Un bol gigante de frutos secos no es un snack, es una comida de 800 calorías.
4. Son demasiado estrictos. Si te apetece un trozo de chocolate, cómetelo. No pasa nada. Lo importante es el 90% del tiempo, no el 100%.
5. No beben suficiente agua. Ya lo he dicho antes pero lo repito. La mitad de las veces que crees que tienes hambre, tienes sed.
Mi Rutina Actual (Por Si Te Sirve)
Te cuento cómo es un día normal mío ahora con los snacks:
7:00 – Desayuno (tortilla francesa con pan integral, café)
10:30 – Yogur griego con nueces y miel
14:00 – Comida normal (proteína, verduras, carbohidratos)
17:30 – Manzana con mantequilla de cacahuete
21:00 – Cena (más ligera que la comida)
23:00 – Si tengo hambre, pepino con sal o unos tomates cherry
Dos snacks al día. Eso es todo. Y funciona de puta madre.
Lo Que He Aprendido En Un Año
Después de un año comiendo así, hay cosas que tengo clarísimas:
Los snacks importan más que las comidas. En serio. Puedes hacer las tres comidas perfectas, pero si picas mierda entre horas, no vas a adelgazar.
La preparación es el 80% del éxito. Si no tienes snacks saludables listos, comerás lo que haya. Siempre.
No todos los snacks «sanos» funcionan para todo el mundo. A mí el apio me da arcadas. A otros les encanta. Prueba cosas.
La variedad es importante. Si comes lo mismo todos los días te vas a aburrir. Yo voy rotando.
No hay que ser perfecto. Algunos días me como unas patatas fritas. O un trozo de tarta. Y no pasa nada. Lo importante es la consistencia, no la perfección.
El hambre real es diferente del hambre emocional. Esto me costó aprenderlo. Ahora cuando «tengo hambre» me pregunto: ¿me comería un plato de brócoli? Si la respuesta es no, no tengo hambre de verdad.
Para Terminar
Mira, no te voy a vender que los snacks saludables son la solución mágica para perder peso. No lo son. Pero son una herramienta muy potente.
Yo he perdido 16 kilos en un año. Una gran parte de ese éxito viene de haber cambiado lo que como entre horas.
¿Es difícil al principio? Sí. Requiere pensar, preparar, organizarse. Es un coñazo comparado con abrir una bolsa de Doritos.
Pero después de dos semanas se vuelve automático. Preparas cosas el domingo, vas comiendo durante la semana, y ni te lo piensas.
Y lo mejor de todo es que no pasas hambre. De verdad. Yo como más ahora que cuando pesaba 89 kilos. Solo que como mejor.
Así que mi consejo es: empieza poco a poco. Escoge 3-4 snacks saludables de esta lista. Pruébalos durante dos semanas. Ve qué tal. Luego añade más.
No intentes cambiar todo de golpe. No funciona. Ve paso a paso.
Y si algún día te comes una bolsa entera de patatas, no te flageles. Mañana es otro día. Vuelves a la rutina y listo.
Esto es un maratón, no un sprint.
¿Quieres que te recomiende alguna otra lectura? Prueba estas dos:
Los 10 Alimentos Ricos en Antioxidantes para una Vida Saludable






